martes, 26 de noviembre de 2013

"LA AURORA NATURAL DE ARNULFO MORENO", POR HUMBERTO PINEDO

sábado, 23 de noviembre de 2013 

COMENTARIOS SOBRE LA "AURORA NATURAL" DE ARNULFO MORENO EN EL CLUB ANCASH 

En el salón "Sechin" del Club Ancash se realizó el viernes 22 de noviembre un nuevo y espontáneo Viernes Literario dirigido por Juan Benavente con singular èxito. Lo importante de este evento cultural es que se presentaron otros poetas como David Diaz Escurrre, Luis Padilla, Henry Romero y José Beltrán quien presentò su ùltima obra poética "Amoramar". Al final del la reuniòn Humberto Pinedo Mendoza relievó la obra "Aurora Natural" de Arnulfo Moreno considerándolo una obra críptica, sugerente, innovadora porque trata de darle vida a la naturaleza, a la belleza de las cosas y poètizarla. Es un libro en donde todos los fenómenos naturales, paisajistas y espontáneos tienen sentido. Es decir es una obra de "Naturalismo Expresivo" 

VIERNES LITERARIOS Director: Juan Benavente Imágenes de la jornada 977 Sala Sechín del CLUB ÁNCASH 22 de noviembre de 2013 Armando Alvarado Balarezo (Nalo).

sábado, 23 de noviembre de 2013

"ARNULFO MORENO RAVELO: EN EL AZULINO VERDE PASTIZAL DE LA MAÑANA", POR CARLOS GARRIDO

Herbert Marcuse, repitiendo a Freud, decía que la historia del hombre, es la historia de su represión; que es la cultura la que restringe no sólo su existencia social, sino también la biológica, y no sólo partes del ser humano, sino su estructura instintiva en sí misma; pero que, sin embargo, tal restricción es la precondición esencial del progreso. Para el autor alemán, que tuvo a Husserl y a Heidegger como maestros en Brisgovia, aplicando la fenomenología a las cuestiones ontológicas e indagando sobre el ser en sí mismo, después de Hegel, el Eros incontrolado es tan fatal como su mortal contrapartida: el instinto de la muerte.

Marcuse sostenía en su obra “Eros y civilización” que las fuerzas destructivas del Eros, provienen del hecho de que aspira a una satisfacción que la cultura no puede permitir: la gratificación como tal, como un fin en sí misma, en cualquier momento; y que por esa razón los instintos deben ser desviados de su meta, inhibidos en sus miras. La civilización empieza, según él, cuando el objetivo primario, o sea la satisfacción integral de las necesidades, es efectivamente abandonado.

El abogado, poeta y escritor pallasquino Arnulfo Moreno Ravelo, no cree como Marcuse, que los impulsos animales se transformen siempre en instinto humanos bajo la influencia de la realidad externa. En su obra “La aurora natural”, que es un ensayo prodigioso del naturalismo expresivo que él mismo ha inventado, no entra a las disquisiciones metapsicológicas que atormentaron al pensador alemán, pero en sus “entreabiertas burbujas sueltas teñidas de arrebol”, logra sin querer demostrar que los instintos del hombre están a favor su naturaleza antes de que la cultura los mimetice y transforme y también los reprima.

Para Moreno Ravelo, “la vida, sólo es un color licuado de arte”, enfrentando “los duros contratiempos del rayado destino” (“el amarillo contenido del trigo partido, esparcido debajo de la sombra”, “cuando repintando el alba, en cada rayo se agranda la esperanza”.

En su obra monumental, de la que podrían salir diez libros sucesivos más “como una sombra alargada de abismo”(“sobre la nitidez de la mañana quisiera escribir mi deseo de amarte y acariciar la brisa con las manos encrespadas del tamaño del mundo”)(ahora que “el sol ha hecho su tiempo circular de ausencia), el ancashino nos abruma con esa voluntad de entregarse sin devaneos a la generosa descripción de una naturaleza que está allí, a tiro de piedra, al alcance de todos, pero que sólo personas sensibles como él, logran describir, con la luminosa aquiescencia de un poeta genuino.

“Como un libro abierto en la tierra sembrada”, Moreno Ravelo nos lleva hacia límites impredecibles, aunque a veces “en el grosor del silencio, rayado al borde de la luz de aurora, se va parchado de sufrimiento al precipicio” y “en la última cuadra diseñada del olvido” aquieta su emoción “en el completo cero de la nada” (“como péndulo de campana sobre la cuesta dolorosa de la tierra”, “como un camino fallecido a la distancia”.

En “Aurora Natural” un ensayo poético, que coloca a la naturaleza como principal protagonista, no hay “esa luz apagada de cementerio que termina en el fondo del abismo”, sino un amor “levantando el estallido del ajuste”, por los colores y las formas de la vida que se percibe en el cielo y en la tierra, en “el empezar del color manuscrito de la rosa”.

“Como un abierto mundo en una herida”, el poeta va a sus fuentes de inspiración, con absoluta dignidad, a veces “sin advertir la insonoridad del ruido”(“mientras por sobre los surcos del rostro envejecido, en color de tempestad se descuelga la paciencia”, “la benevolencia nublada del viento”, ”el sol de plata mirando de costado dispuesto a hundirse en el aire frio de la cumbre”) o que “una luz violeta de tono apagado endurece la voluntad de las cosas” positivas.

“En donde la luz coagula como una lágrima de cristal” “tantas bocabajadas alegrías” el poeta y escritor, abogado por añadidura, observa “por la rendija de la puerta del día” esa alborada “volteada de luz” que “besa el alba” aunque gima la tierra y las nubes tomen distancia con la vida y termine “desmoronándose de universo” y “el cielo desatándose” de dudas.

Moreno Ravelo sabe su oficio, y por eso puede ver con los ojos del alma, “las aberturas del cielo, dilatándose en sus lumbreras y en el cóncavo asombro” de su canto.(“delicadamente cincelado de una prudente y sincera eternidad”, allí donde “el firmamento cuelga como una gota de agua seca” y “el despuntado amanecer asciende y desciende desbocado y regañón”, inmotivado.).

Cuando él dice: “la luna alejadamente voló hecho un cristal de plata destruida. Esa abandonada paciencia de caminos” “como un cubo inclinado en la lejanía, sostenido en el deletreado ángulo del tiempo” o cuando describe “las amplias oscuridades de contratiempo, cubriendo irremediablemente los cerros desganados” (“cuando se impone el instinto, los caminos no comienzan ni terminan”), no es empujarnos disimuladamente (“de abierta rosa se perfuma la sombra) adonde “la anónima oscuridad no llega, sino mostrarnos su visión de profeta y peregrino (“te das cuenta, que te hace falta un paso menos de retroceso en la mirada”, ”calando hasta el escapado profundo se riega de frío el sabor amargo”, “delgado de amo”, sobre “el vacío en redondel del miedo”, “envuelto de olor a incienso de un domingo”, “enmudecido de lejanía, en voltereta de horizonte”” la tarde va cayendo a plomo sobre el lomo de la horizontal tristeza”).

Arnulfo Moreno Ravelo sabe “agujerear la forjadura del pasado” y que “batiendo su destello de hoja al aire perdido de cuesta se llega al firmamento” y en “puntillas de aurora”, “vestido de vida” “cargado de viento” “aprovechando la exterioridad soltada de alguna empezada partitura” se deslinda “desclavado de amanecida”, para mostrarnos “la profundidad del firmamento” (“rascando el blanco cerezo del cielo”), esa “cristalina casa del alba” – “tendida el agua”, “la luna arrimada a un costado de la altura” - en la que la “luz descollada de aurora se define.(“nada ha demostrado la contrariedad del polinomio, menos la sepultura del factor recuerdo”).

Y “en las entradas y salidas” de esa travesía, - “en la sensación del resultado” -“rodando por la fría oquedad de los salientes”, “removiendo el aire bajo el puente”, “asomado al centro del reencuentro”, él –“teñido de retirada” -define los contornos vivenciales de una literatura noble, permisiva que se nutre de la propia vida ( no importa que “sobre la sequedad de los campos estén distantemente desunidos los abismos”; y que “como un oloroso membrillo de antigua planta”, “el sol bruña las ennegrecidas piedras, penetre en los escarpados cerros y repose en las faldas de las cumbres que se elevan hasta el cielo”). No importa que “las ideas se enreden con el viento” y “encorve de azul el firmamento”.

sábado, 1 de junio de 2013

TARDE SOLEADA DE ARNULFO MORENO

TARDE SOLEADA ” O CORAZÒN TAUQUINO Por Humberto Pinedo Mendoza Arnulfo Moreno Ravelo ha publicado l8 libros de poesía, cuentos, ensayos de tipo literario, filosófico como sociales desde l958 en que edita “Una vida de nostalgia” Siempre teniendo como referente cultural a su pueblo de Tauca, la razón del hombre para existir y el universo andino con sus momentos mágicos y religiosos y que está influenciado por el Naturalismo Expresivo de Bertold Brecht de Bengerfred y Werfeld, usa medios literarios no vedados como son la metáfora y la transposición literaria y recrea la realidad circundante como si estuviera pintando un paisaje en verano con acuarela. Tiene mucha sensibilidad artística para relatar la cosmogonía muy particular de su pueblo. Muy expresivo con las costumbres de la sierra-hombre-naturaleza-cosmos- Novela de Arnulfo Moreno Ravelo "Tarde soleada" Moreno Arnulfo desarrolla su “Tarde Soleada” gracias a las experiencias, técnicas e investigaciones anteriores que encontró en “Las Piedras que se aman” y en su trabajo experimental de “La Aurora Natural” donde descifra la belleza y el lenguaje de la naturaleza que la descubre, la redescubre y la comparte con gran sentimiento y sensibilidad creativa. TARDE SOLEADA O la visión popular del universo andino. Rinde culto a las enseñanzas de sus padres Manuel Moreno Huazo y su madre Ramona Ravelo Chinchay de Moreno quienes formaron en nuestro” creador de imágenes” a un hombre justiciero y con valores morales y sociales. Tiene el mismo numen que Arguedas, Alegría, Valcárcel que escribieron con pasión a los andes. Con nostalgia, felicidad y amor telúrico. Como si fuéramos turistas nos muestra su distrito y nos transporta a otros lugares de Huaraz y así logra alborotarnos al descubrir enigmas y secretos en los huertos, los tejados, las callecitas, la plazuela, los cerros los riachuelos y en el alma de cada poblador. Los relatos de esta obra es existencial, mágica, religiosa, social, realista y sus personajes son rurales. Se trata de la vida campesina, sus hábitos, su lenguaje, sus formas de sembrar, de criar ganado de compartir la vida pastoril, y el uso de la coca como acertijo al pasado y al futuro de los hombres. Esta obra trata de una experiencia judicial que le sucedió a su padre Manuel Moreno Huazo que fue Juez de Paz y relata la vida de los tauquinos, la aparición de los abigeos, los policías corruptos, las mujeres honradas y las costumbres del lugar. Es decir es una pincelada expresiva de cualquier pueblo del mundo andino LOS ACONTECIMIENTOS En cierta oportunidad un guardia abusivo capturó al niño juancito y lo torturó acusándolo de ser culpable del robo de ganado. Aquí sobresale la ternura y la gallardía de su madre Balbina que lucha con pasión por recuperar la libertad de su hijo, también nos muestra como era el caserío de La Banda y como dos abigeos hermanos que eran abusivos tratan de violar a una pastora. Un grupo de pobladores deciden hacer justicia y encuentran a uno de los inmorales golpeándolo de casualidad en la cabeza de uno de ellos provocándole la muerte A la vez que transcurre el episodio del homicidio Arnulfo Moreno usa técnicas literarias de desplazamiento. Relata como son las mujeres en Tauca, la lealtad hacia los esposos, las trabajadoras que son en el campo como en el hogar y como le rinden culto a Santo Domingo de Guzmán patrono de la ciudad en sus días festivos. También es conmovedor cuando describe al ganado de los pobladores El amor de los campesinos hacia los animales. Los carneritos, las ovejitas, los caballos los burros protegen a sus dueños .Se respetan mutuamente y por lo tanto es parte de su idiosincrasia. En relación a los burritos me hace recordar “El Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez Después de la captura del otro abigeo Oré los campesinos lo asfixian en forma accidental y así se suceden una serie de acontecimientos trágicos. El Teniente Gobernador y los campesinos tratan de buscar un lugar aparente hasta que descubren una mina antigua de la época de la Colonia donde entierran a estos dos facinerosos. Pasa el tiempo y la familia de los Oré se preocupan de sus hermanos e investigan en Tauca y la Banda sobre el destino de sus familiares y recogen información para luego denunciar a los campesinos ante la Comisaría de Pallasca no antes publicando unos pasquines en todo el pueblo donde la población se sobrecoge por lo sucedido La policía captura a un campesino y después de mucha tortura lo hacen que hable y confiese donde se encuentran los otros culpables y los cadáveres logrando que ubiquen los restos en una pampa con gran alboroto y tristeza para los pobladores El epilogo de esta obra es muy significativa porque nos enseña como debemos amar el lugar donde hemos nacido. Todos estos episodios son trabajados con mucha minuciosidad, del conocimiento de los hechos, de los trámites judiciales, de las características de los pobladores y en donde Arnulfo Moreno también es protagonista. “Tarde Soleada” es una obra necesaria para todo lector que desee embelezarse con la belleza natural y mágica de nuestros pueblos del ande.

sábado, 2 de marzo de 2013

LA CASA DEL TAPUGON

La Casa de Tapugón (canto en prosa)1998 LA CASA DE TAPUGON (canto en prosa) 1998, en donde el autor se encuentra con la naturaleza y nos recrea esbozando los paisajes coloriados con dulzura, revive y rememora nostálgicas escenas del pasado, con un manejo estético y retórico del realismo mágico literario, de ágil, brillante, propio y depurado estilo, lleno de ternura, dándoles matices poéticos, con un lirismo rítmico y sonoridad musical, característica de una verdadera obra poética en prosa. (págs.23,24,25,26 y 27) ESPERA DEL TIEMPO (viaje de Lima a Tauca) El blanco gris del cielo de Lima, lánguido y apagado se adentraba friolentamente en las fisuras del decidido deseo de los viajantes; quienes friccionando las manos y bien protegidos del invierno, aguardaban el momento del desplazamiento vehicular; como quién vuelve otra vez, al lugar de donde hace algunos años atrás, partió alzando vuelo en busca de la esperanza. Era un primer día del mes de Agosto, que viajaban los hijos de TAUCA, residentes en la ciudad de Lima, capital de la República; con destino a la fiesta patronal de Santo Domingo de Guzmán, que se acostumbra celebrar anualmente, en la primera semana del mes antes referido. El viaje se realizaba, en el único vehículo de transportes interprovincial de pasajeros “Montero”, que salía dos veces por semana, de la ciudad de Lima, con destino a la ciudad de TAUCA y viceversa (actualmente hay otras empresas más que se disputan la ruta, con mayor frecuencia y modernidad). Todos los pasajeros, abordaban con prisa y preocupados en sus equipajes; algunos meditabundos y abstraídos en sí mismo, como quién ocultara algo en sus adentros y llorara sus recuerdos en el extremo de la alegría. Y después, de varias horas, de incomodo viaje: se amanecía fatigado y cansado, bordeando la curva carretera de tierra afirmada, de la vertiente o de la cuesta de Calaball; momentos más tarde, ya se observaban a lo lejos, las faldas de los cerros, que a los extremos se iban quedando: el río de Tablachaca al fondo, Calipuy al frente. La Galgada, Quiroz, Cocabal, Matal y Ancos, hacia más abajo; Llapo y Santa Rosa (antes Cajamala) al otro extremo del río de Ashoc, que va dar sus aguas al río de Tablachaca y éste, al río Santa caudaloso, a la altura de la antigua estación del ferrocarril de Chuquicara. El amanecer se había desparramado, cual ramilletes de flores anaranjadas, sobre los cerros circundantes; tiñéndose rápidamente de púrpura limón sus cumbres y de claras sombras sus valles; desprendiéndose la naturaleza toda, de su sueño de aurora, para cantar en los árboles y en los tejados de todo el Distrito de TAUCA, la fervorosa alegría de fiesta, esperada por los visitantes limeños que recientemente iban arribar. Después, de serpentear el paraje o el lugar denominado Ticapampa; y luego, de bordear Colgayunga; abrí las polvorientas lunas del vehículo, en el que viajaba y ansioso, distinguía a lo lejos, al frente la ciudad de Cabana, con la mayoría de sus techos de calamina, fosforeaba como la misma nevada, recostada en su vertiente, esperando los rayos del sol. Inmediatamente, vienen unos tras otros, los lugares de Ayja, Llactabamba, centro poblado de Hualalay y Quichua, van quedando al fondo; formando el verde valle de árboles y alfalfares, propios de esta estación de verano del mes de Agosto. Luego, recojo mi mirada y me echo a recorrer por encima de los parajes de Alaypampa, Parga, Rumbamba, Ahua, que todavía ensombrecidas por las penumbras, de los rayos de color de limón, que desciende del sol de la mañana, que lentamente recién va creciendo y bañando de claridad las vertientes del cerro de Angollca, como una falda llena de coloradas manzanas, por solearse sobre las tierras arenosas de Alaypampa y Hualgayoc. La mañana de aquel día, la mañana empieza a desbordarse, en raudos destellos purpurinos, sobre todas las alturas. Las sombras, se van consumiendo por todo el valle; como si alguien la barriera hacia las hondonadas, para arrinconarse en algunas de sus grietas abandonadas, a donde no llega la voz del silencio ni menos la caricia de la aurora. ¡Oh! Que admiración, ¡Qué! maravilla, regocijaba tanto y tanto mi alma, cuando sobre paré la mirada, para escudriñar mejor a la distancia... entonces observé, frente a mí, las vertientes del cerro de Angollca, se deslizaban sus peñas cuesta abajo, hasta llegar al verde oscuro valle que aún todavía dormía, esperando la naciente mañana. El sol, desde la cumbre mas alta, con el abanico de sus rayos, iba ganando cada vez más y más a la fresca sombra, que se encontraba cansada y recostada, sobre la inclinada cuesta del frente y con mayor precisión y detenimiento contemplaba el lugar denominado “TAPUGON”, que al profundizarme percibía, sentir aflorar los más profundos recuerdos, sobre aquel verdor de sus alisos, sobre aquel verdor de sus eucaliptos; y aun más, de aquel frondoso eucalipto que había crecido en el centro mismo del terreno, junto a la serpenteante carretera afirmada, tenia una base gruesa de tallo, de tres metros de diámetro aproximadamente, sus raíces se bifurcaban dentro de la tierra a varios metros de distancia, para ser más sólida su resistencia a los vientos; y una altura de más de cien metros de alto con una amplia frondosidad de sus ramas, que por su antigüedad de siglos, lozanía y forma característica que mantenía, era admirado por los transeúntes, que diariamente pasaban por debajo de su sombra; ya que, tenía exactamente la forma de un árbol de Navidad de gran tamaño. Precisamente el atractivo primordial era ese árbol, ese árbol único y característico, testimonio de mis antepasados; se distinguía a lo lejos, el resplandor de sus verduscas hojas plateadas, y la penumbra de algunos siglos, escribía su propia y larga historia; en ese paisaje sin par, completaba el cuadro pintoresco del lugar; que en su conjunto discurría por las profundidades de mi sangre, como tantos manojos de hierbas y variados hacecillos florales que se guardaban durante tantos años en el mismo centro de la pileta de mi alma. Recreando la mirada, sobre aquellos árboles, alegremente la profundice dentro de sus ramas y luego observé que dentro de la verdusca obra de arte natural del paisaje, se ubicaba la casa de campo, llamada por todos mis familiares y habitantes del lugar; y hoy también, por mí, como la “CASA DE TAPUGÓN”, como la pequeña morada del recuerdo, como el rincón de mis sueños, como, algo, que se ocultaba en el fondo de mi corazón; mas aún, se distinguía, su construcción de adobe y barro, expuestos a los efectos del tiempo a lo lejos y también confusamente se apreciaba a lo distante sus envejecidos tejados, de mi antiguo firmamento. Toda esta pintura artística natural, se resumía en un solo ramillete florido de la memoria del pasado y que discretamente se escondía, en el hoyo más insondable y sagrado de la cavidad de mi pecho; como una huella impregnada en el cielo y regadas por las arterias de mi cuerpo; y que, tendida a la pálida luz del sol, descansa sobre un pedazo de lienzo gualdado y fragancioso, que abraza la fugas dicha, como a un niño de carita inocente, sonriente; bajo la sombra de tantos años atrás, de tantos recuerdos, que poco a poco se van borroneando en el inevitable olvido.”......( continúa )

viernes, 1 de marzo de 2013

"ARNULFO MORENO EL HERMANO DE LA PLUMA", POR JULIO OLIVERA ORÉ

sábado, 20 de febrero de 2010 

Arnulfo Moreno Ravelo "Hermano De La Pluma"

Arnulfo Moreno Ravelo Hermano De La Pluma Por Julio Olivera Ore . Una franja de senda se abre paso por entre la pizarra, atraviesa Chuquique y conduce a Tauca (Kakia) por esta entrada el hombre se resbala por la pendiente de las calles al centro de la población. Apiñada y repleta están las casas. Un inusitado movimiento anuncia la actividad del agro por las mañanas. Huachuspiña, Conculay Quisuarball, Parga, Asumachay y Huamapara son las campiñas de Tauca que ofrendan su sonrisa cascabelera y desairosa. Más abajo un clima tibio ofrece sus galas de balneario y estampas como las de Llactabamba, Tiñayoc, Hualalay, Quichua y Matibamba dán a Tauca con su vegetación barroca y sus praderas floridas, un gusto renacentista. El alfalfar absorbe las praderas y sus flores de azul-violeta se extienden como brochazos sobre un campo de arcilla amarilla. Por el cerro de Angollca las minas de plata ceban la ambición y la fantasía. Aqui nace el 15 de agosto Arnulfo Moreno Ravelo el ano de 1940, donde empieza a estudiar pasando a Cabana para concluir la Secundaria, despues Lima, a las Universidades de San Marcos y La Villareal, obteniendo titulos de abogado y graduado en Ciencias Administrativas. Aqui en esteparnaso del amor pasa su primera infancia. El idilio tiene la efusion del campo y el perfume de las flores. Por Parga los recodos anidan recuerdos y ponen hitos a la aventura. La riqueza de las campiñas y el sabor artístico del pueblo está representado en su templo. El arte colonial agotó los recursos barrocos y erigió altares soberbios cargados de ornamentos inverosímiles, de volutas que se esfuman como esencias, de adornos quintaesenciados, de columnas esbeltas transidas de una ebriedad mística y otras cargadas de racimos de uva, grávidas y apasionadas. Los artistas vaciaron su fantasía y captaron la emoción del pueblo para plasmarlo en su templo. De aquí los ábacos llanos y severos del arte dórico o los remilgados y estilizados del corintio y gótico, capiteles, bazas y cenefas de ornamentación bizantina donde la imaginación se pierde, estrías de pilastras pulidas con pan de oro y tallados con lujo, frisos de alto y bajo relieve con motivos arabescos engastados entre arbitrales griegos y cornisas árabes, jambas, molduras y cenefas de oro que irradian vivos fulgores. Rejas toledanas de tipo renacimiento y ventanales con barrotes de madera tallada o esculpida; arcones esmaltados, relicarios de concha y carey; cálices, custodias y candelabros elegantes con incrustaciones de piedras preciosas tallados en el oro y la plata de la región; palios y casullas de seda y oro donde el arte se ha esmerado y agotado sus recursos y en los que enhebró la mujer tauquina su pasión angelical y su fe cristiana. El púlpito de madera donde no hay una pulgada libre de talla o de motivo decorativo es el orgullo del pueblo y reliquia nacional. El artista se ha esmerado y su fantasía se ha excedido en el portento de la obra; la imaginación apenas puede seguir la prodigalidad decorativa. El oro burilado en el púlpito aumenta el fausto de la obra y excita la ambición de los extraños. En Tauca la manzana es una planta silvestre. Los montes se repliegan en los ceros o se cuajan en las acequias o junto a los cercos de los corrales, abunda en los huertos y hasta invade el patio de las alquerías. Una fragancia de fruta aroma el ambiente. Y las gacelas de la campiña dulces y sonrosadas como unas manzanas llevan a los mercados vecinos su mercadería y el garbo de su belleza lozana y turbadora. Este caso singular de hermosura tenia que generar bardos y romances y por fuerza una música y una poesía romántica. El campo poblado de cadencias incitó a la aventura y las pasiones tenían que incursionar por el verso y la melodía. Y la mujer como un ángel o una vestal fue endiosada y venerada la campiña como un templo le ofreció el escenario de las sombras de sus montes o el furtivo recodo de sus caminos para dar a florecer una promesa o un beso. Es aqui donde Arnulfo pisa con sus versos este paisaje efusivo de su tierra brindadonos casi toda su produccion, que le han servido para ser reconocido, galardoneado y premiado por asociaciopnes nacioinales e internacionales. Miembro de la Anea, del Ateneo Andino de muchas asociaciones cullruraes y directivo como en la Casa del Poeta Peruano. D istingudo con Los Laureles Poeticos Cesar Vallejo y es declarado Hijo Ilustre de la Provincia de Pallasca.

ARNULFO MORENO Y POEMAS SELECTOS DE SUS LIBROS

La lúgubre ciudad apaga su voz podridas por las calles quedan las auroras, los hombres se amputan las manos la fe ahorcada cuelga sin Dios, las aguas mueren en la sed y la miseria tetrifica a los hombres. Los extramuros se pueblan el resbalón ahuyenta el pan, ululando los hombres se desgarran se desnudan se taladran se sacrifican en barriadas de miserias. Los gemidos languidecen las palabras anémicas mueren frente a la roca estéril frente a la soledad del baldío frente a la puerta hambrienta frente al clamor de sus hijos se esfuman los salarios gota a gota y los pasos lloran rotos y sombríos... Cada día más escombros más calavéricos los hombres, más estómagos vacíos y almacenes gemebundos... todo el mundo sin rocío exangües y taciturnos ¡Ay! como sufren ¡Cómo sufren los hombres! SUBURBIALES [Poemario] [1968], las ideas estéticas de inspiración sonora, se desborda en una protesta contra el opresor de la sociedad, sus versos llevan una imaginación vigorosa de ánimo sentimental y social; canta a los suburbios de miserias que circundan a los pueblos, delineando la belleza poética en un sentimiento apasionado con la humanidad. [pág.13 y 14 ] ALISO UNO Se abrillanta el suelo de sombra borrando huellas de la noche, la madrugada derramando aurora sobre las azucenas del horizonte. La frescura de blanco olor ventilan mañanas de nardos, y los azulados lirios de corazón acarician húmedos cabellos arados. Sonrosada mañana de fiesta palpitante corazón de otoño, vereda blanca de agua caída entre rojizas dalias de ensueño. Con luna encendida de blanco las naranjas se pintan de mañana, abriendo los surcos del huerto la siembra se levanta de violeta. Tintura de flor en la espesura abre el cielo de amanecer, redonda claridad sonrojada llena la vida del vano querer. De AMANECIDA DE AZUCENA [Poemario] 1999, contiene poemas de impresiones literarias de su momento, con estilo lírico romántico, tierno en las construcciones de sus metáforas, identificadas con la realidad concreta y circundante de su medio social. [pág. 12,13 y14] PENSAMIENTO En el empinado pensamiento, socavado cimiento en zanja ha muerto. En el perfil de la mirada una voz colgada de rosa, habla a todas desesperada como doctrina de poca cosa. Una voz descuadrada rueda vertiente abajo, abierta sudada tierra de cielo explosionado. La risa enlutada cabalga por los aires, del más hondo del alma espada azulada sale. De criterio destrozado jalonea cada vez la nada, como asesinado concepto tras del crepúsculo se entierra. Siluetas desalineadas se derriban de las sombras, desde el fondo se proyecta una tenue razón perfilada. Discursos y entendimientos proclives a negruzca traición, discurren por desaguaderos como encarcelada comprensión. NEBLINAS DE INVIERNO [poemario] 1997, dedicado a la memoria del Profesor de Arte, Mateo Jesús Moreno Ravelo, incluyendo un breve apunte biográfico y la interpretación de su obra artística. Concentra poemas escritas en diferentes etapas de la vida del autor, con matices cotidianos y circunstanciales de un profundo arraigo a la tierra natal, que forma la naturaleza del hombre al contacto de su realidad climática y su medio ambiente. [pags.77,78,98 y 99] Biografía: ARNULFO MORENO RAVELO, poeta, nació el 15 de Agosto de 1940, en la ciudad de Tauca, Provincia de Pallasca, Departamento de Ancash; sus primeros estudios los realizó en su ciudad natal, en la Escuela Elemental Nº 295, que luego se convirtió en la Escuela Pre-vocacional Nº 295; en tanto que los Secundarios, fueron en la Capital de su Provincia, en el Colegio Nacional Mixto Pallasca de la ciudad de Cabana; sus estudios Superiores los realizó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Facultad de Letras, y en la de Derecho y Ciencias Políticas, optando el Grado Académico de Bachiller y el Titulo Profesional de Abogado; siendo en la actualidad miembro activo del Ilustre Colegio de Abogados de Lima, con Registro Nº 6080, desde 1974. Además, simultáneamente a su carrera de Derecho, siguió estudios en la Universidad Nacional Federico Villarreal en la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales. Fue: Secretario de Cultura y Asesor legal de la Federación Distrital de Instituciones Tauquinas [FEDIT] del Distrito de Tauca, Provincia de Pallasca, Departamento de Ancash. Vocal de la Junta Directiva Nacional, de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas [ANEA], para el período comprendido del 2000 al 2002, juramentando en el Auditorio de la Municipalidad de San Isidro, el 20 de Junio del 2000. Secretario de Cultura del Instituto Cultural Ancashino [INCA] [2001- continúa en la fecha]. Fundador de la Filial de la Casa del Poeta Peruano, en la Provincia de Pallasca – Ancash, en Cabana [29-10-2001]. Secretario de Cultura del Club Ancash [ Período de gestión del 2004 al 007].